We are the champions

Ni siendo Campeones del Mundo nos respetan, que vergüenza. Acabo de ver el partido del Mundial de balonmano de Alemania donde España, actual Campeona del Mundo, se jugaba un puesto por las medallas contra la anfitriona. Los árbitros daneses nos la han jugao. Como era habitual en los 80 y 90, como cuando en el basket y balonmano jugábamos contra Grecia o Yugoslavia respectivamente, qué vergüenza, ni siendo los, hasta hoy, Campeones nos respetan. Los colegiados, sobre todo el de la defensa de España, se han dejado influenciar por los 20.000 teutones que abarrotaban el pabellón de Colonia y se cagaron en los pantikis. Cabrones.

Me jode, porque ahora los mamones de los periodistas dirán que se acabo el reinado de España, finalizó el sueño español y todas esas chorradas habituales y la gente, que es muy capulla, dirá que es que y se veía venir, es que tuvieron mucha suerte la otra vez y demás gilipolleces. Y en realidad España es muy buena en balonmano, pero muy buena. Rolando Urios es bestial, como Juan de Dios Román pienso que es el mejor pivote de todos los tiempos, Iker Romero es otra maravilla, Entrerrios, los porteros Joseja y Barrufet, en fin, todos son muy buenos. De la mano del entrenador, Sr. Pastor, otro crack, han llevado a España a lo más alto, ahora que caen injustamente es tiempo de reconocérselo.