Hace poco escribía sobre la Ley de la Igualdad, aquella que llamé Ley de la Parida, de la gran parida y no de la paridad- http://chech0.blogspot.com/2007/03/la-ley-de-la-parida.html-. Expliqué como una buena ley puede convertirse en una burrada por el orgullo sectario de los progres españoles. Ahora, esos mismos progres junto con el apoyo de todos los demás grupos parlamentarios, es decir, también de la derecha ultraconservadora catalana y vasca, han rechazado en el Congreso, una propuesta del PP para que se apliquen medidas para impedir que los condenados por sentencia firme en casos de violencia doméstica puedan ocupar cargos públicos o de responsabilidad públicas.
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Y yo me pregunto, ¿por qué? María Antonia Martínez fue la encargada de defender la postura contraria del PSOE, como no puede ser de otra forma, la diputada se dedicó a rajar del PP, poniéndolo a parir con las historias de siempre. No será porque un afectado sería el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, que fue condenado por maltratar a su mujer, si bien es verdad que hace quince años. La respuesta de esta socialista fue, "todo el mundo tiene derecho a rehabilitarse". Una muestra más del todos contra el PP y no al revés.
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