Resulta que, en nuestra querida España, matar a un guardia civil vale 48.000€. Pero, según la juez, ser culpable de intromisión en el derecho al honor de Zarzalejos vale... 100.000€. Claro el condenado es Federico Jiménez Losantos -sentencia-. ¡Qué país, nene! ¡Qué país!... La que se nos viene encima es buena, ¡buf...!
1 comentario:
Pero buena, buena...
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