Hasta la última gota de su sangre

Los hijos de la grandisima perra de la ETA llevan una semanita haciendo el hijoputa. Primero en Burgos, atentando contra la Casa Cuartel de la capital burgalesa. Luego en Mallorca, concretamente en Calviá, asesinando vilmente a los Guardias Civiles Diego Salvá Lezaun y Carlos Sáen de Tejada García. Descansen en Paz.

Me asquea profundamente el continuado vómito que todos los políticos -de todos los partidos- del tres al cuarto llevan potando todo el puto día... Que si la fortaleza del estado de Derecho, que si el imperio de la Ley, que si la unidad de los demócratas, que si el poder de la ciudadanía, que si no podrán con nosotros, que si les venceremos... Basura. Hipócritas fariseos de mierda. Si empezaran a volar coches oficiales ya veríamos qué es lo que pasaba. En un par de días llega a Mallorca el objetivo militar número uno de esos hijos de la gran puta ¿Escucharíamos los mismos discursitos de mierda, repetitivos, vacíos, falsos e hipócritas si esos fascistas racistas y xenófobos con boina vasca acertaran en su acción armada? ¿O escucharíamos otras cosas? Y más aún, ¿qué pasaría entonces? Pues que se acabaría con la ETA de una puta vez. España está podrida. Mucho me temo que volveremos a escuchar estos discursos muy, muy pronto.

Los asiduos lectores del blog comprobarán hoy que mi lenguaje es más soez, duro y directo que lo que suele ser normal, pero es que después de 50 años de terrorismo etarra parece que no hemos aprendido nada. Hasta antes de ayer ahí estaban los sociatas hablando de hombres de Paz... Qué puto asco. Menuda democracia bananera. Qué pena...

Por cierto, la última vez que ETA mató a dos guardias civiles con este modus operandi fue en Sallent, entre otras cosas por las paupérrimas condiciones en las que tenían que trabajar sus guardias; con un cuartel que se caía; sin garaje, parking ni la más mínima medida de seguridad. Espero que en Calviá no haya ocurrido tal cosa. Mientras, estos dos guardias civiles dándolo todo por la Libertad, por la democracia de verdad, por todos nosotros. Por España. Todo por la Patria. Hasta la última gota de su sangre.