Quitémonos las caretas.1. Pepiño.

¡Basta ya!, sí. Basta ya de aguantar ignominias, basta ya de aguantar caraduras, basta ya de aguantar persecuciones nacis. Pongamos a cada uno en su sitio. Basta ya. La gota que colma el vaso es la penúltima de Pepiño Blanco. Es la hora de quitarle las caretas a los actores, de sacarles la piel de corderos a los lobos, que eso es lo que son, lobos.
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Y es que lo de Pepiño no tiene nombre, o sí, sí tiene. Es el de hijoputada asquerosa, también se podría denominar tal acción como cabronada mísera y cobarde o, incluso, como bastardada vil llena de odio y rencor. Así que ahora, resulta, que la Asociación de Víctimas del Terrorismo-AVT-, en su mayoría compuesta por víctimas de ETA, le dicen a la ETA a quien hay que matar. Pero que poca vergüenza tienes, pero que cara más dura luces, pero que grandísimo cabronazo, no diré que, eres. ¿Cómo se puede ser tan malo?, eso sí lo digo.
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Porque hay que ser malo, y no diré que cerdo, y saberse que lo es, para hacer algo así. No lo sabréis pero, Pepiño sí sabe que, jurídicamente, para que exista el DELITO de apología del terrorismo se debe dar la concurrencia de que por esa supuesta apología se cometa el hecho concreto terrorista, es decir, que en este caso, la ETA asesine a Pepiño porque así se lo ha inducido la AVT. Por eso la Audiencia Nacional, encargada de los delitos de terrorismo, ha rechazado tal barbaridad ipso facto, en tiempo de record mundial de burradas jurídicas.
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Así que, las nekanes, no hacen apología del terrorismo según Pepiño. Así que, el Gara, no hace apología del terrorismo según Pepiño. Así que, Batasuna, no hace apología del terrorismo según Pepiño. Así que, Gestoras, no hace apología del terrorismo según Pepiño. Así que, las herriko tabernas, no hacen apología del terrorismo según Pepiño. Así que, ¡De Juana!, no hace apología del terrorismo según Pepiño. Pero resulta que, cuidadín, la AVT, ¡¡¡sí hace apología del terrorismo, además del de la ETA, ojo!!!, según Pepiño. Sería para morirse de risa pero, Pepiño, es para morirse de pena. Y de asco.
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Espero que os acordéis de tal infamia y dosis de cinismo maquiavélico y fascista el día que ejerzáis vuestro derecho al voto, yo me acordaré. ¡NO A LA GUERRA, SÍ A LA ETA!, pero qué asssssco, me cagoensup.....-si queréis acabar la frase-.....