Hace 20 años el que suscribe este blog tenía 15 y pudo ver en directo, gracias a la televisión, cómo caía uno de los símbolos del totalitarismo comunista. Aquel 9 de noviembre de 1989 asistí atónito a uno de los acontecimientos históricos más importantes del pasado siglo XX y me di cuenta en ese mismo instante de que años más tarde recordaría aquel momento con emoción y pensé: "Algún día podré contar a mis hijos que vi en la tele cómo cayó el muro". Me queda la pena de no haber podido visitar todavía la ciudad de Berlín y hacerme con uno de aquellos fragmentos del muro, me hubiera encantado.
Ver cómo miles de alemanes de la autodenominada República Democrática Alemana huían por fin libres hacia la República Federal Alemana, la verdaderamente democrática, fue impresionante. En todos estos años de mi vida sólo puedo compararlo con el 11S, otro momento que seguro contaré a mis hijos. No sé si hoy en día los chavales de 15 años fliparían como flipé yo aquella noche si hoy se reconciliaran las dos Koreas o acabará la asesina dictadura comunista de Fidel en Cuba, pero aquella noche el mundo quedó asombrado por los acontecimientos de Berlín, incluso para un chaval de 15 años.
Mi teoría, ya no hipótesis, de que la izquierda no es demócrata ni democrática avanza hacia la tesis gracias a diversos acontecimientos históricos como la caída del muro de Berlín. Pero aún más gracias a las acciones que la supuesta izquierda democrática europea realiza hoy, en especial la siempre hiperprogre izquierda española, aunque ellos dirían estatal o federal, que parece estar anclada en los años 60. Según informa LD, "el líder del PCE Francisco Frutos considera que "la izquierda no ha estado a la altura" tras la caída del régimen comunista, "un palo muy fuerte, que dura décadas y del que no nos hemos recuperado"(...) Frutos considera que la URSS fue un fracaso estrepitoso, pero que si se hubieran "afinado las partituras" se habría podido instaurar definitivamnte. Con estos planteamientos, no suena extraño que se niegue a celebrar la caída del Muro que dividió al mundo durante décadas. "No, no... yo no celebro esas cosas, demagogias, las justas""
En fin, realmente patético. Recomiendo a este líder comunista, a este camarada timonel del proletariado estatal, que se pire a vivir a Korea del Norte y deje de degustar el jamón de Jabugo y el vino de Rioja y se adhiera a la roja causa comunista en Pyongyang para que así se encuentre realizado y viva según sus creencias e ideología. Quizá habría que recordarle a este tipejo que tras el muro, un més después, cayó Ceausescu, quien fuera íntimo amigo del en otro hora líder del PCE Santiago Carrillo, al que le gustaba degustar caviar y beber champán en el palacio presidencial de los Ceausescus. Así acabaron los Ceausescus, camarada Frutos...
Apenas un par de años después la URSS se extinguió para siempre.Mientras que este comunista de coche oficial recuerde qué fue el muro...
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