La dictadura de la paz etarra

Estoy triste. Nada contento. Cero. Los giliprogres sociatas dirán que lo estoy porque soy un sátiro facha que no me alegro de que la ETA diga que se acaba... Caundo la realidad es todo lo contrario. No estoy triste por lo que la ETA diga o deje de decir, que deja de decir y ese es el problema, estoy triste porque casi todos los demócratas hacen caso de lo que dice la ETA. Es decir, la banda terrorista marca el paso al PSOE, pero -y por eso estoy triste- también al PP.

Podemos estar discutiendo durante horas si lo que dice la ETA es verdad o no. Perderé poco tiempo. Lo que dice la ETA es verdad o mentira depende de cuándo y para quién. Para mi siempre es mentira. Lo digo porque las actas de la negociación no valían para el PSOE y sí para el PP, mientras que el comunicado de la última tregua valía para el PSOE y no para el PP y, ahora, este comunicado vale para ambos. Con matices, pero les vale a los dos. A mi no me vale.

A mi no porque da igual lo que diga o no diga la ETA. Parece mentira que se deba recordar que la ETA es una banda de terroristas criminales y asesinos, además de mafiosos. Qué cojones importa lo que digan, o mejor aún, quieran hacer que dicen de cara a la opinión pública. ETA busca objetivos políticos. ¿Es que la gente se ha olvidado? La ETA, además de chantajear y controlar mafiosamente a toda la sociedad de la Comunidad Autónoma Vasca, es un grupo terrorista cuya única motivación es conseguir objetivos políticos desde la violencia terrorista. Quieren implantar el totalitarismo nacionalista de izquierda radical vasco como forma de gobierno y de Estado.

Por eso estoy triste. Porque que la ETA diga tal o cual, es lo de menos. Lo jodido es que los demócratas les sigan el juego, es decir, se vendan. Llevo unas cuantas entradas denunciando que la batalla del lenguaje está perdida hace años y que las cosas no suceden por casualidad. Todo está calculado. La hoja de ruta de zETApé, repito una vez más, se cumple a la perfección. El Petain español colabora con los asesinos para limpiar la imagen de ambos y engañar a la sociedad vendiendo su menteria. El precio de esa mentira es la humillación de las víctimas y la traición a la patria, a España. Lo más triste es que el PP entre en vergonzante juego.

Por qué afirmo tal cosa, pues porque si aceptamos el lenguaje etarra como válido hemos perdido. Lo dije en mi primera entrada de este blog, la primera que escribí y publiqué, la titulé La batalla del lenguaje -15 de mayo de 2006-. En ella cuento que la ETA hace tiempo que nos ganó esa batalla. Lo repetí hace unos días en este mismo blog. La ETA no llama las cosas por su nombre, así se consiguen dos cosas:

1. Los tontos se lo creen.
2. Los malos ganan.

Se están cumpliendo ambos puntos. Se acepta el lenguaje etarra cuando, si les seguimos su juego, entendemos que el cese definitivo de la actividad armada -que es lo que han declarado- supone la desaparición de la ETA.

Nada más lejos de la realidad. Si aceptamos su lenguaje deberemos entender entonces que en este comunicado la ETA no ha dicho en ningún caso que desaparece como organización criminal, no ha dicho que se arrepiente de nada y no ha dicho que pide perdón. Todo lo contrario, dice que la lucha ha merecido la pena y reconoce a sus asesinos y presos, lo cual es una humillación absoluta de las víctimas del terrorismo. Además insta a los gobiernos a que pacten con la banda terroristas como interlocutor político para llegar a sus objetivos, es decir la amnistía de presos, la independencia y su república socialista totalitaria.

Por eso estoy triste. Porque el PP le sigue el juego a zETApé y, en este caso, se lo sigue entonces a la ETA. En mi opinión por interés electoral y, además, porque en un futuro próximo gobernará y no tiene cojones de enfrentarse a ese problema como debiera. Se la cogen con papel de fumar, una vez más, y esta vez por si acaso ya que todavía no gobierna. Por eso estoy triste. El PP debería dejarlo clarito cuanto antes. Qué postura toma ante este comunicado, ¿la de Rajoy o la de Mayor Oreja? ¿La de Trillo o la de Esperanza? ¿La de Basagoiti o la de Iturgaiz? La lógica dice que el líder del partido y candidato a Presidente dicta la postura del PP en el tema ¿No?

Soy afiliado al Partido Popular desde el año 1996. Si la postura de mi partido ante el comunicado etarra es la de ser el mamporrero de zETApé y convertirse en cómplice del asqueroso colaboracionista y, por ello, hacerle la vida feliz a la ETA... Dejaré de ser afiliado lo antes posible y, seguramente, votante del PP.

En estos momentos, el único grupo político que está diciendo las cosas como son es UPyD. Llevo un tiempo diciendo que estoy en stand by, esperando la actitud del PP en ciertas cosas. Parece que estoy empezando a llegar a conclusiones. Ciertamente tristes para mi.

Que el PP esté de acuerdo con el PSOE en seguirle el juego a la ETA es muy triste, no porque estén de acuerdo en algo sino porque dentro de poco los presos de ETA estarán en la calle y sus perseguidos libres de cargos y la Comunidad Autónoma Vasca se declarará independiente desde un "Parlamento Vasco" con mayoría nacionalista aberCHale y peneuvista -y Rajoy no tendrá huevos de mandar los tanques allí, claro-. Además, ETA gobernará su república totalitaria -entonces el PNV pedirá ayuda a España-. Todo eso gracias a zETApé y, parece que ahora también, a Rajoy.

Por eso estoy triste, porque los malos ganan. Si al menos fuera verdad que no volvieran a matar, pues algo aliviaría ese dolor que tengo dentro pero, de momento, los tontos se lo creen y los malos van ganando. La conclusión es triste: o vuelven a matar antes que tarde, o en menos de un lustro veremos la realidad de la dictadura de la paz etarra.