08 noviembre 2011

El debate 2011

Rubalcaba se equivoca. Si su única opción es atacar, pelear, ser violento, amedrentar, interrumpir y, sobre todo, mentir, pues se equivoca. Estuvimos toooodo el debate viendo como el candidato del Gobierno actuaba como candidato de la oposición, mientras que el candidato de la oposición ejercía de Presidente, tanto que hasta Rubalcaba daba por hecho que Rajoy iba a hacer una cosa u otra cuando ejerciera ya de jefe de Gobierno. Increíble. Mientras Rubalcaba mentía y decía que no iba a hacer de Presidente lo que ha hecho de Vicepresidente, Rajoy explicó su programa, entre otras cosas para contestar a su interlocutor. Hasta que se cansó de seguirle el juego y lo mandó callar con eso de que no era como él y que mentía -como un faisán, debería haber añadido-.

El Sr. Rajoy cometió dos fallos, en mi humilde opinión. Primero lo de leer, Dios que mal queda eso en la tele y más si estás en un debate y, encima político. Segundo su vocabulario, es demasiado serio y formal, no le pido que sea como el selenita zETApé, pero eso de insidia... Los educados en la LOGSE aún deben estar preguntándose qué coño debe ser eso. Le pasa por leer y no ser espontáneo. Cuando entró en el cuerpo a cuerpo dialéctico, lejos de datos contables, demoscópicos o de otra índole, Mariano vapuleó a Rubalcaba.

Mientras, el Faisán, buscó el voto radical. Insinuó rebajar la financiación del Ejercito, casi nada nene, buscando claramente el voto de aquellos antimilitaristas que gritaban no a aquella guerra que utilizaron políticamente, aquella que no causó un solo muerto en combate cuando, ayer mismo, nos llegaba el cuerpo aún caliente del Sargento caído en la guerra de Afganistán. Después buscó el voto de los colectivos gays con eso de que dos personas del mismo sexo tienen derecho a casarse, buscando así el equívoco de Rajoy, quien le contestó con un simple por supuesto con el que se zanjó el tema. Luego Rubalcaba buscó a los funcionarios cabreados, jugando la baza de educación y sanidad, pero se olvidó que precisamente los funcionarios están cabreados no por Rajoy sino por el recorte del 5% en sus sueldos, algo que nunca hizo el PP. Lo mismo le pasó cuando buscó el voto del pensionista asustado, ése que intenta crear el PSOE siempre que se acercan unas elecciones, pero se olvidaba que, al igual que en el caso de los funcionarios, fue el Gobierno de zETApé -del que Rubalcaba era Vicepresidente- quien congeló por primera vez en la democracia las pensiones.

Así que, visto o visto, está claro que Rajoy ganó el debate aunque, en mi opinión, tal cosa no es lo importante. Lo importante es dejar claro que, quien perdió el debate y perderá las elecciones de forma estrepitosa y sólo gracias a sus mentiras e inutilidad política fue y será Rubalcaba.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo sinceramente no lo veo así. Mas esta crítica no parece llana sino mas del lado del PP. Yo no sigo ningún partido, pero se ve que Rubalcaba se comió con patatas a Rajoy. Un Rajoy que no supo responder ninguna de las cuestiones (o hacerse el loco) que realmente importan como el echo de la educación, por ejemplo decir que Aguirre no dijo que los profesores eran unos vagos. Encima le tilda de mentiroso, por favor. Mas perdió el tiempo mirando sus chuletas que ir de cara y sin transparencias.Debate procede del verbo debatir (discutir o disputar sobre algo) y hace mención a una controversia, discusión o contienda, no me digas que rubalcaba mintió cuando los datos estaban allí. Rajoy ni se entera de lo que hacen los otros miembros del partido... ¿como permitir que un tipo que ni siquiera sabe hablar sin su chuleta gobierne? Aun recuerdo el caso de aquella chica que le pregunto sobre sus medidas anticrisis y su respuesta fue que no podia leer bien la chuleta... Un poquito de por favor y respeto. Para mi Rubalcaba por muy mentiroso en el caso faisan no es tanto como este señor Rajoy.

Sr. Editor dijo...

Es tu opinión. Gracias por compartirla, pero debo decirte que está equivocada. Opinas sin dar argumentos, yo te he dicho concretamente lo que esgrimió Rubalcaba mientras Rajoy sí daba datos. Pero claro el faisán decía que eso eran "datillos y chuletillas".

¿Qué datos daba el Faisán? Ninguno, porque no puede admitir ni la tasa de paro, ni la de la EPA, ni la de la Fiscalía, ni las de los organismos europeos, ni los del Banco de España, ni siquiera los de las encuestas...

El resumen es sencillo ¿Cómo se puede confiar en alguien que dice que va a hacer lo que no ha hecho en casi 8 años de Gobierno? Entonces ¿si no lo ha hecho antes, ni ahora, lo va a hacer después? Ilógico.

Bueno, gracias por tu comentario y saludos democráticos.